Agustín Careto, periodista de la Voz del Interior de Córdoba.
No hay fórmulas matemáticas que garanticen nada. Pero en el amanecer del torneo de la B Nacional queda la sensación que Instituto ha hecho las cosas bien como para estar en la pelea por cosas importantes. Tras el papelón de la temporada pasada, la peor de la “Gloria” en torneos de AFA, la nueva dirigencia que encabeza Gastón Defagot dejó de lado la idea de jugar prácticamente con mayoría de juveniles del club y trajo 14 refuerzos.
En el empate del sábado pasado ante Chacarita Juniors y en los amistosos previos, el técnico Iván Delfino puso en cancha a un equipo con una formación elástica. Para atacar supo mostrar un 4-2-3-1 con Diego Jara como único punta pero que al momento de defender se transformaba en un 4-5-1 en el cual todos los jugadores colaboraban para recuperar la pelota.
Ante San Martín, el resultado será determinante en el humor de los hinchas. Una victoria acercará a la “Gloria” a la punta del torneo y hará que el inicio del certamen resulte esperanzador. En contrapartida, una derrota lo hará mirar demasiado pronto una tabla que aunque no quiera estará obligado a relojear: la de los promedios.